Como presidente, mi compromiso y obligación ha sido liderar a la Academia de Ingeniería a cumplir con su propósito, definido en el Artículo 2º de su Estatuto: El objeto de la Academia de Ingeniería es promover y difundir la vocación, educación, ejercicio profesional, investigación e innovación en la ingeniería, al más alto nivel y con compromiso social. Es así que durante estos dos años he planteado como lema de nuestra academia que Ingeniería es Soberanía, tema y concepto en el que creo firmemente y que hemos difundido en los sectores público, privado y académico.